lunes, 20 de junio de 2011

(Re)pensando la estética relacional

... La “relacionalidad” del movimiento [15m] sucede al nivel de la forma, pero también a un nivel mucho más profundo, el de la relación, la creación de comunidad y pensamiento en torno a una forma que propicia el encuentro y la reunión. En este sentido, las acampadas han constituido el mejor ejemplo de estética relacional. Después de lo que hemos visto este mes, difícilmente podremos volver a clase y explicar la obra de Tiravanija, Hirschhorn, Orozco o cualquier otro artista del canon relacional sin ruborizarnos y dar cuenta de su esterilidad en el mundo real. Y es que lo que ha sucedido deja a los artistas a la altura del betún, y nos hace ver el discurso pseudopolítico del cierto arte avanzado como lo que realmente es, mera pose, puro discurso vacío.

En las calles y en las plazas hemos visto realmente formas de relación. Esto sido el verdadero triunfo de la estética relacional. Y no la deriva bienalista institucionalizada del arte contemporáneo...

Miguel A. Hernández-Navarro, en Visualizar la revolución: baja fidelidad y estéticas relacionales

2 comentarios:

  1. OHhhhhh! Ahora nos damos cuenta de que las polladitas que hacen los artistas con grandes presupuestos de administraciones públicas para "promover, provocar, situacionar" y otras estupideces bien trufadas de teorías indigestas y siempre muy a la moda de lo que "gusta" a comisarios, instituciones y otros detentadores del poder de "Lo que tiene que ser el arte" NO SERVÍA SINO para que viviera un montón de gente e intermediarios de la sopita de las subvenciones a la corrección disfrazada de transgresión. Ohhhhhh!

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  2. Dicen que más vale tarde que nunca...

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