martes, 14 de junio de 2011

De insiders y outsiders

En una reciente entrevista, Dora García rechazó cualquier posible afinidad entre su proyecto para la actual Bienal de Venecia y el que Santiago Sierra presentó, hace ya ocho años, en el mismo escenario: "Aquella era la obra de un insider. Yo hago arte outsider"*. Una declaración demasiado contundente como para no resultar controvertida... Sobre todo cuando compartes espacio, juego y reglas.

En un contexto de hipervisibilidad mediática, la dicotomía insider / outsider tiene algo de rancia. No porque ya no tenga sentido plantear la posibilidad de existir más allá de la legitimidad institucional, sino porque hacerlo en estos términos supone entregarse a un ingenuo maniqueísmo.

Hay demasiados vectores e infinitos puntos de encuentro. La institución ha asimilado casi todas las estrategias y la resistencia (no su resistencia, claro) debe moverse en sus límites. Cultivar lo ambiguo, en detrimento de ese blanco fácil que es lo evidente; escapar -parafraseando al último Foucault- de la disyuntiva 'afuera-adentro', para colocarse en las fronteras.

El siguiente vídeo cuenta la historia de Ztohoven, colectivo artístico que alcanzó notoriedad internacional en 2007 tras conseguir "colar" una explosión nuclear en un programa meteorológico de la televisión checa. La acción reportó a sus miembros, casi simultáneamente, una demanda judicial, una sanción... y un importante premio otorgado por la Galería Nacional Checa.




Las declaraciones del director de esta institución (minuto 35) evidencian la facilidad con que el establishment metaboliza la crítica hasta rentabilizarla: "lo que hemos hecho legitima no sólo al grupo Ztohoven, sino al premio NG 333 y a la Galería Nacional". Imposible decir más con menos.

La cuestión no es, por tanto, estar a uno u otro lado de una hipotética barrera; sino ser capaces de establecer espacios de discontinuidad en los discursos hegemónicos, que contienen su contrario y su crítica, en tanto que tales, además de una amplia nómina de alternancias y heterogeneidades impostadas.

Nadie dijo que fuera una tarea fácil.

* EDITO: Según indica la propia Dora García en los comentarios y por e-mail, la frase que El País le atribuye y que cito en el primer párrafo de esta entrada es incorrecta. Lamento haber iniciado el post basándome en lo que parece ser un ejercicio de ficción periodística, aunque me alegra, en cierto modo, saber que la afirmación no procede de la artista.

Lo peor es que, por lo visto, no se trata de la única tergiversación de la entrevista; ni del único medio que ha "adaptado" las declaraciones de Dora García a su antojo. Es curioso pero, en este contexto, la acción de Ztohoven a propósito de la manipulación mediática está mejor traída que nunca...

1 comentario:

  1. Hola, solo quiero decir, que lo que Angela Molina pone en mi boca en ese artículo, yo no lo he dicho. ¿Cómo voy a decir tal cosa? lo que yo dije es: "el trabajo de Santiago Sierra en Venecia es la obra de un insider, los artistas con los que he trabajado en este proyecto son verdaderos outsiders."
    Lamento mucho que la prensa simplemente se invente las cosas que no ha oído bien o no ha entendido.
    Dora García

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